REGATAS OCEÁNICAS. LOS ROLES DENTRO DE UNA EMBARCACIÓN

En un barco de regatas oceánicas la comunicación entre todos los tripulantes debe ser fluida y eficaz. No es fácil la vida a bordo; a veces hay que enfrentarse a fuertes tormentas, vientos huracanados, olas como montañas o días de sol implacable. Por eso es imprescindible dejar de pensar individualmente para pasar a formar parte de un equipo que debe funcionar de forma impecable y sin imperfecciones. Cada tripulante tiene asignada una función para sacar el máximo rendimiento del barco y navegar más rápido que el adversario. Todos, absolutamente todos, deben saben hacer el trabajo de los demás, aunque cada uno se especialice en un puesto concreto. A veces la convivencia también puede ser complicada, porque se desarrolla en un espacio reducido, que se mueve y donde algunos se marean, lo que puede resultar desagradable para el afectado y su entorno.
Responsabilidades a bordo
A veces la experiencia de otras regatas hace que un tripulante sea el candidato idóneo para un determinado puesto; otras veces el entusiasmo por participar será un factor importante a tener en cuenta, sobre todo cuando se trata de un candidato de menor experiencia, que a lo mejor no tiene la menor idea de navegar pero si por ejemplo es un buen cocinero puede alegrar la vida durante las travesías.
Según las responsabilidades y el rol que cada tripulante desempeña en la embarcación, se pueden distinguir los siguientes puestos:
EL PATRON
Es el máximo responsable del barco y el que tiene la última palabra. Antes de partir establecerá las responsabilidades de cada tripulante y les explicará con claridad muchas cosas, como por ejemplo cuáles son sus espacios, cómo funciona el aseo, que el agua es limitada, que la batería puede acabarse en cualquier momento o que algunas cosas no pueden hacerse para evitar peligros. Decidirá quién va a llevar el timón y cómo serán las guardias para que la tripulación pueda descansar durante una larga navegación. En resumen para ser un buen patrón hay que saber organizar a la tripulación, valorar las cualidades de cada uno, distribuir los trabajos con sentido común y escuchar a toda la tripulación, motivándola a la vez.
EL TIMONEL O CAÑA
Es el que lleva el barco, intentando hacerlo siempre a la mayor velocidad posible y sacándole el máximo rendimiento para que vaya en armonía con las olas y el viento. Trabaja codo con codo con el táctico y en algunas ocasiones él mismo realiza esta función. El timonel debe informar al trimmer si el barco tiene mucha o poca potencia o si la proa tiende a virar demasiado hacia dónde viene el viento, para que el trimmer ajuste adecuadamente las velas. Avisa también al resto de la tripulación de cualquier maniobra que suponga un giro rápido o una brusca derivada para esquivar a otro barco o algún objeto en el agua. En muchas ocasiones el patrón es un experimentado timonel.
EL ESTRATEGA
Define la forma en que se tomarán determinadas decisiones, como la elección de la ruta y los cambios adoptados en función de los vientos y corrientes que aparezcan, o de las posiciones de los demás competidores. En regatas oceánicas una buena estrategia será la que determine el resultado final de la clasificación.
EL TÁCTICO
Es uno de los miembros más importantes de la tripulación. Es el responsable de conseguir una comunicación fluida entre todos, ya que para tomar buenas decisiones debe contar con la mayor información posible. Tiene que situar al barco en la posición más favorable para superar a los demás veleros. Ordenará las viradas y peso/contrapeso, valorando los riesgos de cada posible opción a tomar.
EL TRIMMER
Coloca, combina y ajusta las velas en función de las condiciones del viento, para que estén siempre en perfecta armonía y sacar el mayor rendimiento a cada una.
A veces cumple también la función de táctico porque tiene una buena vista de la cancha de regatas y de la posición relativa del barco respecto del resto de los competidores.
EL PROEL O PROA
Se encarga de todas las maniobras en la proa, o sea desde el mástil en adelante. Debe asegurarse que las velas suben y bajan correctamente, pasar escotas y acomodar la vela en las viradas o trabuchadas. Es el puesto más desprotegido, peligroso, frío y húmedo del barco, aunque también donde se vive la acción con mayor intensidad.
EL PIANO O DOS
Es el encargado del mástil. Controla el ángulo y dirección del viento comprobando si este cambia más de 3 ó 4 grados. Supervisa todos los cabos y los maneja en las maniobras de izado y arriado de las velas con una sincronización perfecta. También ayuda al proel si éste necesitara ayuda en alguna maniobra concreta.
EL JEFE DE GUARDIA
En las regatas oceánicas, las guardias suelen ser de cuatro horas y el jefe de guardia es el responsable de todo lo que sucede a bordo durante ese tiempo; y normalmente suele ser especialista al menos en otra posición a bordo.
En las grandes regatas oceánicas como por ejemplo la Volvo Ocean Race podemos encontrar también la figura del reportero de a bordo. Estas personas realizan una labor informativa desde los veleros y envían todas las noticias de la competición al resto del mundo. Suelen ubicarse en un lugar privilegiado del barco para no perderse ningún detalle de las situaciones que viven los equipos participantes.
Para finalizar podríamos concluir sin temor a equivocarnos que, pese a que todos los puestos que hemos descrito anteriormente requieren de una gran experiencia para ser ejecutados correctamente, el tripulante de una embarcación de regatas, aunque no tenga conocimientos previos ni una técnica depurada, si es una persona con iniciativas e inquietud de aprender, que está siempre de buen humor, ayuda a resolver problemas, es ordenado con el camarote y con sus cosas y es autónomo pero convive con los demás, ya tiene unas cualidades excepcionales para formar parte de la tripulación, que todo patrón inteligente sabrá valorar.